Ante la presión del Congreso, el INAH suspende obras de luz y sonido en Teotihuacán, pero la amenaza sigue lantente

En este primer round, la labor de vecinos de Teotihuacán, así como de los trabajadores del Sindicato Nacional ATM del INAH, Secc. 5 -quienes recurrieron a la Cámara de Diputados para hacer la denuncia de la destrucción que estaba ocasionando la instalación del multimedia Resplandor teotihuacano-, logró su objetivo: la suspensión de las obras, la revocación de la autorización y el retiro de la infraestructura instalada al momento (véase la primera entrada de este blog donde se transcribe la primera denuncia pública aparecida en los medios, La Jornada, El Correo Ilustrado, 13 de diciembre de 2008).

Sin embargo estamos lejos de cantar victoria. La historia de los espectáculos privados y comerciales en Teotihuacán no ha concluido...

Para la sociedad quedan muchas interrogantes sin respuesta en torno a esta irregularidad, las cuales Alfonso De Maria y Campos no aclara públicamente, hoy 24 de diciembre; como si con la mera suspensión de las obras, la sociedad tuviera que guardar un silencio cómplice, un borrón y cuenta nueva para encubrir a quienes permitieron y ejecutaron dicho proyecto irregular con la consecuente destrucción y daño a los monumentos arqueológicos de la zona. ¡No!

Ante la contundencia del Punto de Acuerdo en el Congreso se da la suspensión, ello supone que hubo irregularidades y destrucción del patrimonio cultural ¿quiénes son los funcionarios, empresas y/o personas que deben pagar administrativa y penalmente por ello? ¿Quién hará la evaluación de los daños: qué instancia y qué personas a cargo? ¿Los mismos que autorizaron?

De Maria señala que se iniciarán de inmediato los trabajos de restauración de las más de 8 mil perforaciónes, pero ¿quién pagará dichos trabajos de restauración?, ¿el INAH, el gobierno del estado de México, la empresa que se encargaba de la instalación?

Asimismo, el director general del INAH señala que debido a un dictamen técnico entregado ayer por diferentes especialistas, es que tomó la decisión de suspender el proyecto y revocar la autorización, y entonces nos preguntamos ¿quiénes fueron los especialistas qué autorizaron el proyecto?, ¿qué acaso no eran especialistas también del INAH? ¿fueron los mismos especialistas los que dieron el visto bueno para el inicio de las obras? ¿Acaso no había especialistas que una vez autorizado e iniciado el proyecto, estuvieran diaramente supervisando las obras que se ejecutaban en dicha Zona patrimonio cultural de la humanidad?

El asunto del dictamen recibido ayer por De Maria, el cual, rápidamente, generó la decisión de suspensión, suena más a pretexto de Alfonso De Maria para no salir tan mal librado del asunto, por lo pronto.

Si bien la sociedad y trabajadores del Sindicato Nacional ATM, secc,. 5, que iniciaron esta denuncia hoy se anotan un triunfo, el asunto aún no se ha acabado. No hay que olivdar los grandes intereses económicos que en este momento quedan trastocados con la suspensión, y que seguramente no se quedarán conformes.

De hecho el gobierno de Peña Nieto ya amenaza con un replanteamiento del proyecto que entregará en los primeros días de enero. Debemos seguir alerta, demandar transparencia, tanto en las responsabilidades sobre lo hasta ahora dañado, como en los proyectos que se presenten. Sobre todo que éstos sean sujetos de consulta pública, plebiscito o referendúm ¿o acaso no -como lo marca la ley-, el patrimonio cultural es de todos los mexicanos, de utilidad pública y de interés social y nacional? Entonces ¿por qué sólo unos cuántos deciden sobre él, ya sean especialistas, funcionarios, o peor la iniciativa privada? Los proyectos comerciales de luz y sonido se están reproduciendo en diferentes zonas, ocasionando más desastres que conocimiento y conciencia sobre nuestro pasado e identidad. Es hora de que los mexicanos tomemos mayor conciencia y participación sobre las políticas culturales de nuestro país, por lo pronto hoy, a cuatro días del nacimiento del Sol niño, de Huitzilopochtli, marcado por el solsticio de invierno, la ciudad de los dioses se libra de los artefactos del lucro profano.

Mtra. Claudia Leyva, de Conservación Social del Patrimonio Cultural A.C.