martes, 16 de diciembre de 2008

ZONA DE MONUMENTOS DE TEOTIHUACAN EN PELIGRO


México D.F. a 9 de diciembre de 2008

¡Auxilio! ¡Socorro! Destruyen el Patrimonio: Teotihuacán en peligro

La licenciada en Economía por la Universidad Anáhuac y del Texas Tech University, Lubbock Texas, con estudios de Maestría en Mercadotecnia y Publicidad, Laura Barrera Fortoul, todavía como Secretaria de Turismo del Estado de México afirmaba categóricamente en entrevista a la Jornada del jueves 25 de enero de 2007, en la sección Cultura:

“el vehículo con cuatro vagones cuenta con una ‘especie de gusanito, que activará las luces. La idea es que no exista nada fijo en el área; por el día no se observará rastro alguno de que hubo un espectáculo nocturno, ni siquiera un clavo se verá’ ".

Lo anterior refiriéndose al megaproyecto de comercialización turístico, desde hace años acariciado por la iniciativa privada –su planeación inició desde la gestión de Arturo Montiel-, que incluye el espectáculo multimedia en la Zona de Monumentos de Teotihuacán, hoy apoyado por Peña Nieto con una inversión privada de 70 millones de pesos, según declaraba su ex Secretaria de Turismo en la nota señalada.

Ante proyectos que involucran grandes intereses económicos y políticos -por ejemplo, Barrera Fortoul también afirmaba que “el Grupo Mundo (concesionario en El Tajín) y el patronato aportarían al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) un millón de pesos mensuales, además de cubrir algunos costos adicionales”- no es raro encontrar carteles de propaganda política del Municipio que señalan: “EN 2008 ¡NADA NOS DETIENE!”.

Ello es evidente: ni la legalidad ni la ética, mucho menos una Zona de Monumentos Arqueológicos que, en estas condiciones, puede ser explotada comercialmente hasta su destrucción.

Hoy el nuevo Secretario de Turismo del Estado de México, el licenciado en administración de Empresas por el Instituto Tecnológico Autónomo de México con un posgrado en Administración y Finanzas por la Universidad de Harvard, Alfredo del Mazo Meza, anterior director general del Instituto Mexiquense del Emprendedor, es a quien está tocando concretizar la empresa depredatoria de turismo cultural que representa –pese a las afirmaciones de su antecesora de que ni un clavo se vería- la burda agresión de la cual está siendo objeto la Zona de Monumentos de Teotihuacan, declarada patrimonio de la humanidad en 1987, expuesta a funcionarios ignorantes e inescrupulosos, verdaderos bárbaros que están malbaratando lo que no tiene precio: el patrimonio cultural a cualquier postor sin importar que eso signifique su destrucción.

Espantosas estructuras de rieles -camuflajeados irrisoriamente con pintura negra y roja- que soportan las luces que se proyectarán en cada uno de los niveles de las dos pirámides principales –del Sol y de la Luna- están siendo ya colocados dando una visión degradante de los edificios a la cual se suma para espanto del visitante la colocación de una especie de cajones de fibra de vidrio cuyo frente trata de semejar las piedras con las que están construidas las pirámides, con el ridículo propósito de que no se vean los lamparones instalados; sin embargo dichos cajones lejos de ocultar hacen más evidente la deformidad, ya que sólo “mal tapan” al frente lo que es inocultable: la alteración y destrucción de la Zona de Monumentos.

Hace aproximadamente cinco o seis semanas iniciaron los trabajos, desde entonces la exigencia de suspensión por parte de los trabajadores de base del Sindicato Nacional ATM del INAH, secc. V de Teotihuacán, por las irregularidades y violaciones a la Ley Federal –nos señala nuestro compañero Salvador Moreno Rivera, secretario general de esa sección- se ha dado ante la autoridad local del INAH, sin embargo han sido ignorados y los trabajos han avanzado. Por el llamado de estos compañeros es que acudimos, como trabajadores y como miembros de Conservación Social del Patrimonio Cultural A.C, a conocer sobre lo que estaba sucediendo.


En dos de las entradas de la Zona de Monumentos Arqueológicos de Teotihuacán también se hace patente el desacuerdo de los investigadores de la zona mediante cuatro mantas; una de ellas señala: “Los arqueólogos de Teotihuacán rechazamos el denigrante espectáculo de luz y sonido ya que destruye los monumentos y no contribuye a la difusión del conocimiento”; en otra incluso manifiestan su rechazo en inglés. Pero es evidente que tampoco han sido escuchados.


Algunas mantas más de los compañeros del Sindicato Nacional ATM colocadas al interior de la zona demandan “Alto a la destrucción”; sin embargo por increíble que parezca aquí también se utiliza la sucia maniobra de los patrones para dividir y confrontar a los trabajadores. En una flexible versión neoliberal del esquirolaje se ofrece trabajo en esta obra al personal de base ATM en horarios fuera de su jornada laboral, a ochenta pesos la hora; desafortunadamente, hay quienes han aceptado desempeñarlo.


La opinión pública alcanzó a conocer mediante otra nota en La Jornada, del lunes 18 de junio de 2007, todavía por voz de la ex secretaria de turismo Barrera Fortoul que: “Alfonso de María y Campos, titular del INAH, ‘está de acuerdo con abrirnos esa posibilidad, pero no con la denominación de espectáculo de luz y sonido, sino conceptualizado como visitas nocturnas a la zona arqueológica, con ciertas limitaciones y restricciones en beneficio de la conservación del patrimonio arqueológico’ ".


Podrán llamarlo como deseen, el hecho es que en 1988 fue cancelado definitivamente el anterior proyecto de luz y sonido que se implementó en la zona desde los años sesenta cuando aún no existía la Ley Federal. Las justificaciones para darlo por concluido fueron básicamente legales y técnicas por la afectación que causaba el cableado eléctrico, que hasta antes de este nuevo proyecto ya no existía en la zona.


Supuestamente los requisitos que solicitó el INAH para autorizar el proyecto fueron entre otros: que no se perturbara el patrimonio arqueológico e histórico, y que no existiera ningún objeto fijo para no deteriorar los monumentos. Al momento ya han avanzado quizá un tercio de la obra y en nada se respeta lo anterior, sin contar que aún falta el graderío que será transportado por camiones en un recorrido absurdo de sólo cerca de 300 metros, pero que implica mayores instalaciones y por consecuencia daños a la zona.


Sin embargo, estos tiempos neoliberales son tiempos de eufemismos, de “turismo y gestión cultural” en búsqueda de ganancias, de derrama económica, de funcionarios tecnócratas y yupies que pasan por encima de la legalidad. Pero en este caso dónde está la competencia del INAH, específicamente del Consejo de Arqueología -integrado por especialistas de gran renombre y trayectoria-, que debe regir su actuación y autorizaciones en estricto apego a la Ley Federal vigente. Es inconcebible pensar que lo que está sucediendo en Teotihuacán haya sido avalado por dicha instancia. Es impostergable que Alfonso De Maria y Campos detenga esta atrocidad, se sancione a los responsables de la destrucción al momento llevada a cabo y se transparente el proyecto ante la opinión pública.


En la visita que realizamos a la zona el pasado 8 de diciembre, vimos como una estúpida ironía que un policía de la seguridad privada -también contratada de forma irregular para suplantar a los custodios de base de la zona-, alertaba mediante un megáfono a los visitantes, advirtiéndoles que no tocaran las piedras ya que estaba prohibido, y al que lo hiciera se le cobraría por su destrucción. Una ironía más es que el 21 de marzo se prohíba a la gente subir a las pirámides cuando hoy se cierne sobre ellas un daño permanente.

Mtra. Claudia Leyva Corro

1 comentario:

  1. Teotihuacan es uno de los lugares mas importantes de México, hay que buscar la forma de aunar fuerzas y empezar a recuperar o no dejar que se pierdan tan importantes piezas.

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